Comunicado
Morelia, Michoacán, 21 de octubre de 2025.— Luego del asesinato de Bernardo Bravo, líder limonero en el municipio de Apatzingán, a diputada Fabiola Alanís afirmó que garantizar la seguridad en las zonas productoras de aguacate, limón, frutillas y maíz es una prioridad para la paz y el desarrollo de Michoacán, donde más de 380 mil personas dependen del campo.
La legisladora reconoció los esfuerzos de coordinación entre los gobiernos estatal y federal para consolidar entornos de paz en beneficio de productores y comunidades rurales, aunque advirtió que el crecimiento agrícola de las últimas décadas también ha traído consigo extorsiones, violencia y control territorial que afectan especialmente a pequeños productores e indígenas.
“La seguridad no sólo es un tema de vigilancia, es una condición para la libertad y la dignidad de quienes trabajan la tierra”, subrayó Alanís.
Destacó que el Plan Integral de Seguridad para el Valle de Uruapan y la Región de Los Reyes ha reducido la incidencia delictiva mediante la presencia permanente de fuerzas de seguridad y la articulación con los productores. También resaltó los avances de la Estrategia Nacional Antiextorsión en la zona limonera.
Alanís recordó que la mesa interinstitucional conformada por la Secretaría de Seguridad Pública, la Sedena y la Guardia Civil mantiene vigilancia constante en las principales regiones agrícolas, garantizando el traslado seguro de mercancías hacia centros de empaque y exportación.
Desde el Congreso local, aseguró que continuará impulsando recursos para fortalecer la seguridad rural y crear protocolos de protección al sector agrícola con enfoque en derechos humanos y atención a víctimas.
“Michoacán no puede construir prosperidad sin seguridad. Garantizar la paz en el campo es cuidar el corazón económico del estado”, concluyó.
