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Morelia, Michoacán a 21 de noviembre de 2025.- La detención de Jorge Armando “N” (el licenciado) en Morelia permitió a las autoridades ubicar a Ramón Álvarez Ayala, alias R-1, como presunto autor intelectual del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido el 1 de noviembre. De acuerdo con los mensajes obtenidos por los investigadores, el detenido identificó a R-1 como “el patrón” que dirigía el chat donde se coordinó el ataque.


Jorge Armando “N” fungía como intermediario entre los líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y los jóvenes encargados del homicidio, entre ellos Víctor Manuel Ubaldo de 17 años, quien disparó contra el alcalde, y dos más —Fernando Josué “N” y Ramiro “N”— hallados muertos posteriormente en la carretera Uruapan–Paracho. En los mensajes, el presunto operador agradecía a los atacantes y transmitía órdenes de R-1, incluidas instrucciones para evitar detenciones.

El secretario de Seguridad Federal, Omar García Harfuch, confirmó que siguen las investigaciones y anticipó más detenciones. Reveló que el grupo criminal intentó matar a Manzo dos días antes del Festival de la Vela, pero falló; los jóvenes involucrados fueron castigados por ello.
Harfuch señaló que R-1 opera de forma directa en al menos cuatro municipios de Michoacán junto con su hermano Rafael Álvarez Ayala, R-2, pese a que ambos fueron detenidos en 2012 en operativos federales que los identificaron como piezas clave del CJNG. Tras pasar diez años en prisión, fueron liberados en 2022 por orden de la jueza Yolanda Chávez Montelongo, decisión que el gobierno federal calificó como ejemplo de corrupción judicial.

Los registros oficiales reconocen a R-1 como uno de los mandos de mayor confianza de Nemesio Oseguera, “El Mencho”, responsable de coordinar acciones del cartel en Jalisco, Guanajuato y Michoacán. Su liberación desató críticas desde la Secretaría de Seguridad durante el sexenio de López Obrador, al señalar que el capo acumuló al menos cinco carpetas de investigación sin que alguna prosperara.

Las autoridades michoacanas mantienen operativos en la entidad para ubicar al R-1 y desarticular la célula que habría planeado y ejecutado el asesinato del alcalde.
