Omaida Melissa García / ClsComunica
Uruapan, Michoacán a 01 de noviembre de 2025.– El presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, fue asesinado la noche de este sábado mientras participaba en el Festival de Velas, en la Plaza de los Mártires, en pleno centro del municipio.
Minutos antes del ataque, Manzo transmitía en vivo en sus redes sociales el recorrido que hacía por la exposición de altares. En el video, el alcalde destacaba la presencia de elementos de seguridad de los tres niveles de gobierno y deseaba que la velada se desarrollara en tranquilidad.


“Contento, hay presencia de los tres órdenes de gobierno, esperemos que esto salga con tranquilidad y disfruten esta velada”, fueron algunas de sus últimas palabras.


El edil, acompañado de su familia y escoltas, avanzaba entre los asistentes cuando fue atacado a balazos, poco después de las 20:30 horas por al menos tres hombres. De acuerdo con versiones preliminares, recibió dos impactos, uno en el abdomen y otro en el brazo. Fue trasladado de emergencia al hospital Fray Antonio de San Miguel, pero murió a las 20:50 horas, precisaría el fiscal estatal, Carlos Torres Piña.



En el lugar de los hechos se abatió a uno de los agresores, embalándose una pistola 9 mm y siente casquillos percutidos, según Torres, quien agregó que al revisar las pertenencias del delincuente no se logró encontrar una identificación. Así mismo mencionó en un mensaje a medios que el regidor Víctor Hugo también resultó lesionado pero se encuentra fuera de peligro.
El Fiscal apuntó que dos hombres fueron detenidos y están en calidad de presuntos indiciados como participantes del móvil.
Quién fue Carlos Manzo Rodríguez
Manzo asumió la presidencia municipal de Uruapan en septiembre de 2024, tras vencer en las urnas al morenista Nacho Campos, quien buscaba la reelección.

De origen priísta, se separó de Morena después de concluir su periodo como diputado federal por el distrito 09 y fundó el Movimiento del Sombrero, con el que se presentó como candidato independiente.

Durante su gestión, mantuvo un discurso frontal contra la delincuencia organizada. Supervisaba personalmente operativos de seguridad y exigía tanto al gobierno estatal como al federal una estrategia más firme.



Su postura le valió comparaciones con el presidente salvadoreño Nayib Bukele, por su advertencia pública de que quienes portaran armas serían abatidos “sin miramiento”.

El ataque ocurre en un contexto de creciente violencia en la región de Uruapan, una de las más afectadas por la disputa entre grupos delictivos en Michoacán.
